Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unos
215 millones de niños y niñas de todo el mundo siguen siendo víctimas del
trabajo infantil.
¿Sabías que más de la mitad del cacao que consumes procede
de África? ¿Sabías que allí hay plantaciones donde trabajan todavía casi
300.000 niños subyugados por la influencia de las multinacionales y fuera del
comercio justo? Probablemente lo hayas oído alguna vez con cierta incredulidad.
Algunas compañías como Nestlé han demorado y diferido su gran responsabilidad
en los acuerdos establecidos para solucionar, de raíz, el problema de
esclavitud en estas plantaciones.
Históricamente el descontrol y anarquía de las plantaciones
en áfrica occidental ha hecho imposible el registro de la calidad laboral en
las producciones destinadas a occidente. La esclavitud y métodos de siglos
pasados han chocado con las leyes y necesidades imperiosas del mercado europeo
y americano. Durante décadas se ha aprovechado el vacío legal para llevarse una
plusvalía en la diferencia de precios y costos del producto y mano de obra
entre ambos continentes; provocando la asfixia de productores locales en
beneficio de las grandes corporaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario